Especial Judias blancas

Descubre platos de judías blancas

Ensalada de judías blancas

Esta ensalada es rápido y fácil, así como sana y por supuesto buenísima. ¡Es un viaje sin remordimientos a la Toscana!

Las judías verdes son una de las mejores legumbres que puedes encontrar. No tiene apenas grasas, y sirven perfectamente para hacer un potaje o una ensalada, como la receta de hoy.

Ensalada de judías blancas

El tomate enriquece a la receta con sus nutrientes y le aporta color y sabor al plato. Es una fuente de antioxidantes, en particular de las vitaminas E y C (menos de esta última) y de una pequeña cantidad de beta-carotenos que en conjunto, ayuda a prevenir varias enfermedades.

Pero por lo que realmente es famoso el tomate es por su riqueza en licopeno, un pigmento vegetal que le aporta su característico color rojo y que es un potente antioxidante que puede reducir el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer, así como de prevenir enfermedades cardiovasculares.

Creo que es un plato perfecto para todo el mundo, ya que es apto para vegetarianos.

Ingredientes necesarios para 6 raciones:

Para la ensalada.

  • 2 botes de judías blancas cocidas, lavadas y escurridas
  • 250 gramos de tomates cherry, cortados por la mitad
  • 3 chalotas, finamente picadas
  • 60 gramos de queso feta desmenuzado

Para el aliño.

  • 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • 2 ramitas de albahaca fresca

Preparación paso a paso de la ensalada con judías:

  1. Lava las judías blancas cocidas para deshacernos del líquido que lo conserva, y escurre todo el agua.
  2. Pela y pica finamente las chilotas, junto con un poco de su tallo verde (sólo la parte más cercana al bulbo). Pica también los tomates cherry por la mitad (o más pequeños si lo prefieres)
  3. En un cuenco grande, mezcla las judías blancas, los tomates cherry, las chalotas picadas y el queso feta desmenuzado (pero no demasiado para que al revolver se deshaga).
  4. Rocía por encima el zumo de limón recién exprimido y el aceite de oliva virgen extra. Añade la sal y la pimienta negra recién molida según tus gustos. Prueba y rectifica si ves que es necesario.
  5. Corta unas hojas de albahaca fresca y ponlas por encima. Remueve toda la ensalada para que se impregnen todos los ingredientes con el aliño. Decora con unas hojas más de albahaca fresca.

Sirve de inmediato la ensalada acompañada de un segundo plato de carne o pescado, o como plato único.